¡Buenos días foodies! Esta noche es la noche… ¡La noche de Halloween! Y seguro que alguno de vosotros os juntáis en familia o con amigos antes del Truco o trato, y a comer castañas, boniatos, panellets, buñuelos…
Pues hoy os traemos una receta con boniato que no os podéis perder… ¡Os sabrá a poco! Y más de uno de vuestros invitados os copiará la idea…
Fuente: Monta tanto, ¡montaditos! |
Ingredientes
- 1 boniato
- 1 cebolla
- 2 ó 3 cucharadas soperas de harina
- 100 g de jamón cortado a tacos
- 50 g de queso rallado
- 1 vaso de leche
- 1 huevo
- Pan rallado
El boniato es conocido por muchos nombres diferentes: moniato, batata, camote, patata de Málaga, papa dulce… Y de hecho, es como una patata dulce, pues también es un tubérculo y dulce, porque contiene azúcares naturales que no son perjudiciales porque se liberan lentamente en sangre.
Preparación
- Ponemos una cucharada de aceite a calentar en la sartén para preparar la masa.
- Rallamos la cebolla y la echamos a la sartén.
Fuente: Monta tanto, ¡montaditos! Mientras se pocha la cebolla, chafamos el boniato con un tenedor.- Cuando ya esté casi en su punto la cebolla, agregamos el boniato.
- A continuación, también introducimos los taquitos de jamón y el queso rallado en la mezcla.
- Después, añadimos la harina y un poco de sal, y removemos para que se vaya compactando la masa.
- Por último, vertemos la leche y removemos hasta que se espese.
- Una vez tenemos la masa compactada, lo retiramos de la sartén y la colocamos en un plato hondo donde quepa, y lo dejamos enfriar un poco para poderlo guardar en la nevera.
- Lo dejamos reposar en el frigorífico durante un par de horas.
- Sacamos la masa de la nevera y ponemos bastante aceite a calentar en una sartén a máxima temperatura.
- Batimos el huevo y lo dejamos en un plato.
Fuente: Monta tanto, ¡montaditos! Empezamos a hacer las croquetas.- Podemos ayudarnos de un par de cucharas para hacer la forma y que se compacte la masa.
- Una vez tenemos la forma de la croqueta, la bañamos en el huevo.
- A continuación, la rebozamos con el pan rallado y le damos la forma deseada, alargada o redonda.
- Repetimos el proceso hasta acabar la masa.
- Cuando el aceite esté bien caliente, las colocamos en la sartén, con cuidado de que no se deformen ni de que salte.
- La dejamos un par de minutos por un lado, y después le damos la vuelta para que se frían por el otro. Vamos controlando que no se tuesten demasiado.
- Al sacarlas de la sartén, las ponemos en un plato con una servilleta de cocina para que el papel absorba el aceite.
- ¡Ya las tenemos! Listas para darles un bocado.
Fuente: Monta tanto, ¡montaditos! |
Las podéis comer calientes o dejarlas enfriar, están buenas de ambas maneras pero, para gustos, colores.