Vol au vent exótico

¡Buenos días foodies! Hoy venimos con ritmo tropical para traeros una receta con frutas exóticas combinadas con un toque japonés. Podríamos llamarlo una fusión de ingredientes del mundo para crear un montadito ¡rico, rico! Pero no hace falta irse lejos para conseguir estos ingredientes; solo son tres, y los podemos encontrar en cualquier supermercado.

Fuente: Monta tanto, ¡montaditos!

Ingredientes (para unos 40 mini vol au vents)

• 100g de salsa de guacamole
• 4 palitos de cangrejo o surimi
• ½ mango
• Vol au vents (o también con tostaditas)

El guacamole a veces se confunde con el aguacate; de hecho, uno está hecho del otro. El guacamole es una salsa hecha a base de aguacates triturados o chafados.

Este fruto tropical, tiene tradición de cultivo desde ya hace años en nuestro país, especialmente en Málaga, donde se concentra más de la mitad de la producción europea de este fruto.

El aguacate tiene múltiples beneficios para la salud, entre ellos, que ayuda a reducir el colesterol y retrasa el envejecimiento. ¡Sí, sí! Esto se debe a la glutationa, un antioxidante que refuerza el sistema inmunológico. ¡Mejor que una crema antiedad!

Preparación

• Vertemos unos 100g, aproximadamente, de guacamole en un recipiente hondo para después poder hacer la mezcla.
• Picamos muy pequeño unos 4 palitos de cangrejo.
• Cortamos el mango por la mitad, con cuidado del hueso, y lo pelamos para también cortarlo a pedacitos muy pequeños.
• La otra mitad del mango, la podemos tapar y meterla en la nevera para que se conserve, o comérnosla de postre o en una ensalada.

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  Fuente: Monta tanto, ¡montaditos!

  Una vez tengamos el surimi y el mango bien picado, lo vertemos en el recipiente con el guacamole.
• Removemos bien la mezcla para que quede uniforme.
• Rellenamos los vol au vents de hojaldre de la mezcla con la ayuda de una cuchara pequeña.
• Para decorar y darles un toque de más contraste, podéis echarle vinagre de módena en textura caramelizada.

• Truco: colocad los vol au vents ya rellenos en una superficie que se pueda manchar, y pasar rápido el dispensador de vinagre por encima de ellos, dibujando líneas. Si se hace uno a uno, caerá mucho vinagre. Después se cambian a otro plato para la presentación y listo.

Fuente: Monta tanto, ¡montaditos!

Volvemos a tener un montadito muy sencillo y diferente, lleno de color y sabor que sorprenderá a vuestros comensales. ¡Probadlo y nos contáis! Y si os sobra mezcla, también la podéis aprovechar para acompañar unos nachos.

Mañana a la misma hora, ¡algo dulce os espera!